
Las metodologías pedagógicas tradicionales, por sí solas, ya no resultan suficientes para las necesidades de la sociedad actual; una sociedad tecnológicamente activa, interactiva y conectada. En esta línea, el Parlamento Europeo, en el 2006, recomienda ocho competencias clave que los estudiantes deben desarrollar a lo largo de su formación obligatoria para incorporarse a la vida profesional de forma satisfactoria, y una de estas es la Competencia Digital (CD). Esta competencia nos abre las puertas de la tecnología digital y nos da oportunidades para participar en la nueva sociedad del conocimiento del siglo XXI. Asimismo, la comisión europea (2012) en su estrategia “Replantear la Educación” insiste en que á CD se integre de forma eficaz en los centros formativos, de esta forma, los responsables de la enseñanza debemos ser capaces de acompañarlos en esta etapa de formación. A través de la gamificación y del desarrollo del pensamiento computacional se pueden trabajar contenidos propios del Curriculum de la Educación.